domingo, 10 de abril de 2011

Experiencias de la vida cotidiana

He de admitir que no existe peor cosa que no sea el estar en medio de la sala de la casa, a las cuatro de la madrugada sentada frente al computador escuchando música que te da ganas de bailar o saltar, mientras que afuera llueve a cantaros, y tú estás repasando lo que hiciste el día anterior, lo que en mi caso se reduce a que había estado jugando los videojuegos que en mi niñez me habían obligado a despertar varias veces en la noche a mi mamá, y que ahora me dan vueltas en la cabeza incesantemente mientras a mi lado izquierdo tengo la oscuridad del pasillo que da al patio, a mi derecha otro pasillo oscuro que conduce a la habitación donde mi hermana medio dormida está viendo programas musicales que no conoce y que con voz siniestra me pide que vaya y los identifique, mientras que detrás de mi está la ventana que da a la calle, la cual me aterra ya que las pequeñas ventanas (si así se les puede llamar al los derivados de las ventanas más grandes) de ambos lados no tiene aquella manija con la que se aseguran al marco de la ventana… 

En momentos como este me pregunto en cuándo aparecerá Nemesis, el monstruo al que más miedo le tengo de la saga de Resident Evil debido a hechos confusos en los que veía mi primo mayor jugar en el PSX cuando yo tenía 7 años y muy a las tres de la madrugada, y me cortará la cabeza de un tajo; y si no fuera suficiente con mi miedo irracional a esa saga de videojuegos (sí, es irracional temerle a un juego de zombies, pero lo siento mucho, ese juego es demasiado real en todos sus aspectos), en el momento en que decida tratar de hallar refugio en mi cómoda y calentita cama, debo soportar a una pre-adolescente que habla entre sueños acerca de llamadas inexistentes, y el hecho de escuchar el repiquetear de la lluvia en mi ventana, la cual da al patio.

A veces imagino que un hombre vestido de negro está parado en mi ventana, mirándome… (Sí, mi imaginación a veces me juega bromas ella solita, pero así la quiero) Otras, tan solo revivo los hechos que acaban de suceder en mis terroríficos videojuegos, y me imagino la casa rodeada de zombies rompiendo los vidrios para tratar de entrar, mientras balbucean babosadas… Sí, también soy consciente de que mi imaginación es bastante apocalíptica, pero ¿acaso no han visto aquellas películas en las que crean virus para esparcirlos por el mundo, y luego crear un antivirus que solo una persona fue capaz de crear, y que se vende a precios altísimos (O.o Es mi impresión, o he visto demasiadas películas hollywoodenses…)?

Bueno volviendo al tema, nada es peor que estar en la sala, muriéndote de frío mientras afuera está diluviando, y aquí estoy yo frente a la PC pensando en monstruos inexistentes… Y se preguntarán (y los que no se preguntan, pues pregúntese), ¿por qué está loca que está escribiendo tonterías no va y se duerme de una buena vez?... Fácil, estoy leyendo un blog muy interesante y el cual es mi inspiración en este momento, y cuando te lleva aquella moza… eh, digo, musa de la inspiración, es mejor golpear a la pobre como si estuvieras matando mosquitos, quitarle las alas y sentarla a tu lado para que te ayude a escribir eso que quieres, en mi caso les escribiré experiencias que he tenido a mi corta edad y las cuales vale la pena escribir (modestia aparte :D) para que tengan otro punto de vista, tal vez más cotidiano e incluso más demente que otros.

Por el momento, y mientras escucho Ignorance de Paramore, les pido que no me juzguen por lo que he de decir aquí, algunas de estas opiniones son mías y no quiero implantarlas en los cerebros de los demás (y lo crean o no… no, no quiero controlar el mundo… todavía, y no lo haría por medio de un blog).

Creo que, a las 5:04 a.m, y en medio de una lluvia mucho más fuerte de la que ya estaba cayendo hace un momento ¬¬’ me voy a despedir momentáneamente, y me iré a mi cama a abrazar a mi nuevo y mejorado cojín de mis dos nuevos amores del anime: Itachi y Sasuke Uchiha (sí, ya sé que todas andan enamoradas de Sasuke Uchiha pero no lo pueden tener tan cerca como lo tengo yo, plasmado en ese cojín de diseño exclusivo XD)

Me despido de ustedes con estas palabras: Gracias por dejarme entrar en su PC, y bienvenidos a todos a NoxLand, mi mundo hecho palabras.

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